1 En el principio creó él su propia iglesia rentando un lugar para algunas personas dejando atrás cualquier denominación y se declaró a sí mismo como pastor.
2 Y la iglesia estaba desordenada y vacía y algunas personas se acercaban a apoyarlo. Y aún ahí el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de ese lugar.
3 Y dijo el pastor: Juntemos una ofrenda para arreglar la iglesia; y se juntó la ofrenda.
4 Y vio el pastor que la ofrenda y la gente era buena y apoyaban sus ideas; y separó las ofrendas para la iglesia y otra para él.
5 Y llamó el pastor a las ofrendas donativos para no pagar impuestos y para sus gastos les llamó diezmos .Y fue la tarde y la mañana para pedir dinero.
6 Luego dijo el pastor: Haya expansión en medio de los congregantes y separó a la gente que le convenía de la gente que no tanto.
7 E hizo el pastor la expansión y separó la gente que estaba debajo de los doce años como niños, entre doce y dieciséis adolescentes y los que estaban sobre esas edades: reunión general, grupo de varones, de mujeres, de adultos solteros…Y fue así
8 Y llamó el pastor a la expansión “Mi iglesia”. Y fue la tarde y la mañana una reunión especial para atraer a más gente.
9 Dijo también el pastor: Júntense los que sepan tocar algún instrumento y los que canten descúbranse. Y fue así.
10 Y llamó el pastor a los que tocaban y cantaban “Mi grupo de alabanza” y a la demás gente: servidores. Y vio el pastor que era bueno y le convenía.
11 Después dijo el pastor: Produzca mi iglesia gente que venga a limpiar las instalaciones y lavar los baños, acomodar sillas y tener todo ordenado y limpio. Y fue así.
12 Produjo pues la iglesia gente de buen corazón para ayudar sin preguntar, gente que ayudaba sin esperar nada a cambio y que en su corazón sabía que lo que hacia valía la pena aun sin ser reconocidos. Y vio el pastor que para él era bueno y le convenía.
13 Y fue la tarde y la mañana de limpieza y arreglar las instalaciones cada quien poniendo de su bolsillo lo que había que pagar.
14 Dijo luego el pastor: Haya luz y sonido para las reuniones generales y para los eventos especiales, gente que sepa de sonido y que venga temprano antes de comenzar la reunión a preparar todo y que lo haga bien, comprometidos para poderles reclamar cuando no salgan bien las cosas
15 y darles órdenes como si les pagara un sueldo cuando nunca recibirán ni una moneda de mi parte, y así sirvan por años. Y fue así.
16 E hizo el pastor dos grandes equipos de líderes; los 12 líderes “importantes”, amigos de él y los demás sublideres de células para que obedecieran sin tener un trato directo con ellos. Así se hicieron las “estrellas”.
17 Y los puso el pastor en la expansión de su iglesia y les nombró “ministerios”
18 para señorear en cada área de servicio todo el tiempo tratando de opacar a otros fingiendo haber niveles de espiritualidad por algún cargo de liderazgo. Y vio el pastor que era bueno para el por que así controlaba mejor.
19 Y fue la tarde y la mañana de cursos sobre “liderazgo”.
20 Dijo el pastor: Produzca de la gente, más encargados de los niños, porque son muy inquietos y distraen a los padres de mi predica y a la hora de la ofrenda.
21 Y creó el pastor los grandes monstruos y traumas de la infancia, llenando a los niños de clases aburridas historias repetidas, los maestros sin preparación que solamente logran que de más grandes no quieran saber nada de eso. Y no vio el pastor que no era bueno.
22 Y el pastor felicitó a sus lideres diciendo: “Den fruto, multipliquen a los miembros en mi iglesia, tráiganme ofrendas y reportes de gente que este en rebeldía por no pensar como yo para convencerla o correrla. Y los líderes asentían con la cabeza.
23 Y fue la tarde y la mañana en una comida solo para sus doce líderes.
24 Luego dijo el pastor: Produzcan un CD de alabanza en vivo de nuestra congregación, una página en Internet, una editorial para mis libros y todo lo que se pueda para que vean que mi iglesia es punta de lanza y de las más bendecidas e increíbles. Y fue así.
25 E hizo congresos de jóvenes, mujeres, varones, música, líderes, publicó libros, CDS de música, vendía predicaciones, desayunos, seminarios, encuentros, preencuentros, reencuentros y post-encuentros. Y vio el pastor que para él era bueno.
26 Entonces el pastor dijo: “Hagamos a Dios a mi imagen y semejanza, conforme a mi forma de ser y todo lo que yo diga que es bueno o malo, aceptado o inaceptado, incluyendo música, televisión, cine, forma de vestir, forma de hablar, etc., aun cuando no tenga bases bíblicas y solo sean simples caprichos míos se respetarán, y si no, serán juzgados de rebeldía y expulsados de mi iglesia, y así yo voy a señorear sobre todos los miembros de mi iglesia diciendo “Dios dice, Dios me dijo, Dios me hizo sentir”, cuando en realidad es lo que “yo digo, yo siento y yo quiero”
27 Y creó el pastor a Dios a su imagen y semejanza… y vio Dios que ESO NO ERA BUENO...
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